miércoles, 7 de julio de 2010

El país más democrático del mundo.


Por más de cincuenta años, y es conocido por todos en Cuba, no se puede elegir a nadie sin el consentimiento del Partido Comunista para ninguna posición, esto es una realidad que va desde un puesto de secretario de vigilancia en un Comité de Defensa de la Revolución hasta una posición de delegado del Poder Popular a nivel de cuadra. Esto además de todas las posiciones de trabajo que tengan cierto grado de responsabilidad tanto en la vigilancia o la producción y el servicio. Punto, para ser electo es necesario la aprobación del Partido Comunista y por supuesto la Seguridad del Estado, pero a pesar de esto Cuba es el país más democrático del mundo.

Quiero ser breve y solo me voy a referir al tiempo y espacio actual o pasado tan reciente como hace cincuenta años, voy a obviar la historia pasada, desde la colonia hasta el año 1959, pues para qué repetir lo mismo aunque sea de diferente forma. Es totalmente insignificante que lo haga, pues seguimos ignorando las lecciones históricas y cometiendo los mismos errores, por eso mismo, por ignorancia o mala fe, que también es algo presente. Cuba es actualmente el país más democrático del mundo, pues los cubanos en general nos gustan la vida participativa para todos, no importan el bando y las circunstancias.

Luego de años difíciles al triunfo de la revolución, donde un pueblo embriagado de esperanzas y de muchos arribistas, donde se iba desarrollando el plan de destrucción de la sociedad y la nación cubana, muchos cubanos cerraron filas en denunciar y combatir lo que venía para el pueblo cubano. Surgieron muchos grupos, partidos, asociaciones y organizaciones. La ayuda del extranjero llegaba en pequeñas cantidades si comparamos con los más de 35 millones colectados por el Movimiento 26 de Julio (hoy más de 200 millones) y nuevamente se repite el detalle; muchos cubanos, muchos grupos y ninguno por sí puede acabar con el gobierno de los Castro.

El Movimiento 26 de Julio logró el triunfo, existían innumerables organizaciones y partidos que luchaban abiertamente contra el gobierno de Batista. Tanto en las montañas como en las ciudades todos los grupos tenían presencia y representación, pero solo cuando todas las fuerza que luchaban trabajaron coordinadamente se logra la victoria y es algo que se debe repetir.

Digo que hoy Cuba es el país más democrático del mundo, pues dentro de la oposición pacífica y los disidentes, además de los que se han fabricado un medio de vida bastante bueno, existen más partidos políticos, agrupaciones políticas y movimientos que en todo el continente americano y creo no exagerar. Cada vez que alguien se disgusta o descubre los abusos cometidos por el régimen castrista, se levanta, produce un documento y forma un grupo con determinado nombre y orientación política y así han ido surgiendo más y mas asociaciones políticas que luchan por la democracia pacíficamente. La pregunta es ¿Por qué en vez de formar tantos grupos, uno por día casi, no se unen a otros ya formados? ¿Por qué no son capaces de apoyarse mutuamente? Ya que unirse es una mala palabra ante tanto despliegue de democracia, ¿Por qué no coordinan al menos algunas actividades aunque tengan que coger turnos ( ya están acostumbrados) y producen la presencia de más de 100 opositores en las calles?

Algunos partidos y grupos con representación en el extranjero ofrecen cifras grandes de miembros a través de la sufrida nación cubana, hablan de miles de cubanos que militan en sus filas, pero no vemos un solo amago de salir a la calle como una marcha. Lo hemos visto durante los días que Zapata estaba en Camagüey agonizando, lo hemos visto en grupo de jóvenes caminando en La Habana, pero ya se acabó ¿A dónde está la continuidad y el apoyo de los demás opositores, a donde está la masividad? Y debemos aclarar que solo son un grupito de valientes cubanos.

Nuestros deseos democráticos nos han llevado por una infinidad de caminos y pese que todos ellos llevan a Cuba, no encontramos el correcto, ni los que allá están lo ven, ya sea porque realmente piensan que tienen la total verdad o porque se han creado un modo de vida que manteniendo las distancias y posiciones pacificas y no contestatarias no conlleva peligro alguno, quizás un regaño o algo así por parte de las autoridades de cuando en cuando y donde los que están dispuesto a unirse lo hacen de corazón y con devoción patriótica siempre y cuando los demás vengan a él y donde él sea el líder.

Los Castro seguirán ganando mientras los cubanos no entendamos que no tenemos necesidad de unirnos, ni tenemos que organizar más grupos y partidos, ni tenemos que perder nuestro propia identidad política ni de nuestro grupo y, básicamente, fundamental el no pertenecer a más de un grupo, pues ese es el problema en Cuba, el poli partidismo: Se reúnen cinco y representan 26 grupos distintos. Lo único que se necesita para triunfar es Solidaridad, lo único que se necesita para desplazar un régimen como el de Cuba es desinterés personal (cero protagonismo) y darse apoyo mutuo, la participación en actividades públicas sin importar quien la organiza y quien la coordina. La pregunta tiene que ser ¿Esta actividad es para demostrar contra el gobierno? “Sí, yo voy y los míos van”. Esa tiene que ser la respuesta. Basta de justificar el exagerado poli partidismo como acto democrático y la libertad de pertenecer a donde se quiera pertenecer, eso es para cuando Cuba sea democrática, mientras, basta de dividir y aupar a los falsos líderes y vamos a empujar a que crezca la solidaridad activa en la calle.

Por:Ing. Dionisio de la Torre, Jr.
Miami, Julio 4, 2010.

www.lavisitamiami.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario