miércoles, 31 de marzo de 2010

Reflexiones sobre Zapata

Estimados compañeros:

Me llamo Daniel y vivo en Cárdenas, Matanzas. Trabajo en turismo y por eso he podido ver en estos días todo el debate que se ha levantado a raíz de la muerte del preso Orlando Zapata. Lo he visto en CNN en Español y Televisión española. También he leído algunos periódicos porque en los hoteles tenemos internet. He leído artículos escritos por intelectuales extranjeros, disidentes cubanos, amigos de la revolución, enemigos. A raíz de todo eso, y de las cartas que andan circulando por ahí, me gustaría compartir una reflexión con ustedes. Yo no soy nadie, ni actor ni cantante ni figura pública, tampoco intelectual, pero si sirve de algo, antes de dedicarme al turismo hice la carrera de sociología, soy militante del Partido y miembro de la asociación de Combatientes de la Revolución por haber cumplido misión internacionalista en Etiopía.

Lo primero que quiero contarles es que la muerte de Zapata me ha dejado muy confundido. Al margen de que Amnistía Internacional diga que era un preso de conciencia y nuestro gobierno insista en que era un preso común, Zapata ha muerto por una huelga de hambre. Porque se negó a comer. He pensado mucho en eso. ¿Qué le pasa por la mente a una persona para hacer algo así? Yo no lo sé, pero reconozco que en este país ningún disidente había llegado tan lejos. Al menos que yo tuviera noticia. El Granma ha dicho que Zapata hizo la huelga porque quería un televisor, un teléfono y una cocina en su celda. Que alguien muera por eso sólo admite dos lecturas, o Zapata estaba loco o el Granma miente. Ciertamente la locura podría explicar todo esto, pero si Zapata tuviera antecedentes psiquiátricos, no tengo duda de que el Granma los habría publicado. Así que no me queda más remedio que asumir que este señor no murió por un televisor. Murió por otra cosa. No sé cuál. Dicen que lo manipularon, y seguramente haya algo de verdad en eso, pero convencer a alguien para que se deje morir no debe ser fácil. Ni es tan simple.

Aquí siempre nos han dicho que los disidentes son mercenarios, pero un mercenario no hace eso. Los mercenarios cobran y viven. Los mercenarios no se inmolan por una idea (por muy ridícula que sea), por eso los terroristas de Al Qaeda no usan mercenarios sino fanáticos. ¿Era Zapata un fanático? ¿Un fanático de qué, de la contrarrevolución? No sé qué pensar, porque un fanático no surge de la nada, necesita un caldo de cultivo. ¿Existe en la Cuba de hoy ese caldo de cultivo que genera fanáticos? Sería realmente preocupante. Y una señal muy grave del estado de las cosas. Ya sé que la muerte de un solo hombre no tiene por qué significar nada. Puede ser un hecho aislado. O no. Mientras escribo esto hay otros dos disidentes que también se han declarado en huelga. Y uno de ellos está ingresado. ¿Qué pasará si mueren? ¿Serán otros dos mercenarios aislados, dos pobres víctimas manipuladas?

Lo bueno de hacerse viejo (yo tengo 44 años) es que uno tiene una memoria enorme de las cosas que ha visto. Yo estos días me acuerdo mucho de algo que pasó hace casi treinta años… En 1981 diez presos del ejército republicano irlandés (IRA) se declararon en huelga de hambre en sus cárceles de Gran Bretaña. Muchos cubanos no se acordarán, pero entonces el tratamiento que se le dio en la televisión nacional fue de respeto y admiración. Desde que falleció el primero; Bobby Sands hasta que murió el último; Mickey Devine, todos sus nombres fueron mencionados en el noticiero de las ocho como una forma de mostrar la represión política que entonces ejercía Margaret Thatcher sobre Irlanda del Norte.

No intento comparar Cuba con Irlanda. Pero sí me llama la atención que aquellos huelguistas (algunos de ellos condenados por delitos de terrorismo en los que fallecieron inocentes) merecieran tanta gloria, y los que tenemos aquí sólo desprecio. ¿Por qué? ¿Porque supuestamente son delincuentes comunes, porque son cubanos, porque están contra el gobierno? Soy consciente de que el mero hecho de plantearme esto me coloca en el bando del enemigo. Pero yo no soy el enemigo.

Cuestionar la versión oficial de quién era Orlando Zapata no significa que comparta sus ideales (que desafortunadamente ni siquiera conozco). A mí la revolución no me educó para convertirme en una persona insensible, ni en una máquina de repetir consignas (aunque lo han intentado). Yo creo que si un cubano muere de huelga de hambre tengo derecho a exigir respuestas claras y convincentes.

Además, no es la primera vez que me cuestiono una versión oficial. Ni la primera vez que la rechazo. Antes he contado que pasé dos años en Etiopía, en la brigada que apoyaba al gobierno de Mengistu Haile Mariam. Los que estuvimos allí sabemos quién era ese señor, y las barbaridades que hacía en su país. Era obvio que aquello no tenía nada que ver con el socialismo sino con prácticas de un gobernante feudal, pero aunque todos en la brigada éramos conscientes de lo que pasaba (incluidos los jefes de misión) la versión oficial siguió insistiendo en que apoyar a Mengistu era bueno para la causa revolucionaria, pero poco después de que Cuba retirara sus tropas (no el apoyo político) Mengistu huyó de Etiopía en un avión cargado de dinero. Hoy vive en Zimbawe y está acusado en su país de genocidio. Repito: GENOCIDIO. Cuando lo supe, en 1991, me dio rabia por tantos compañeros que fueron a Etiopia a luchar por una causa justa y murieron apoyando a un genocida que hoy vive de su cuenta en Suiza .

Aquella vez mi gobierno se equivocó. Como se ha equivocado muchas veces. Por eso tengo que decirlo; soy cubano, soy revolucionario, pero apoyo incondicional no. Me niego a confiar ciegamente en un sistema que a veces dice la verdad, a veces sólo media verdad, y a veces miente. Como todos los gobiernos del mundo, dirán algunos. Pero éste es el mío, éste es el que me exige cerrar filas sin hacerme preguntas, sin cuestionar qué está pasando en la sociedad cubana para que un preso muera de huelga de hambre.

A mí me enseñaron que en Cuba las huelgas de hambre las hacían los revolucionarios contra Batista. ¿Qué está pasando aquí para que ahora hagan huelga los gusanos? ¿Qué tendría Zapata en la cabeza para que no le baste con ser mercenario, para que elija morirse? Yo creo que para responder a eso tenemos que dejar de mirarnos el ombligo y ser autocríticos.

Hay que cuestionar las cosas, compañeros, porque eso es lo que hace un revolucionario. Y no se le puede llamar mercenario a todo el que lo haga. Algunos lo son, no tengo dudas, pero todos no. Yo no tengo buena opinión de los disidentes porque, en primer lugar, sólo sé de ellos lo que me cuenta el Granma, y segundo porque me siento lejos de personas que defienden posturas conservadoras que llevarían este país a un extremismo de derechas, justo aquello contra lo que siempre he luchado, pero tengo que reconocer que algunas de las cosas que dicen tienen razón. ¿Eso me convierte en disidente? Rotundamente no. Entonces, ¿Dónde está la línea? Por ejemplo, exigir responsabilidades políticas porque en Mazorra han muerto de frio treinta enfermos mentales de los que nadie se ocupó, ¿Eso es hacerle juego al enemigo? Quejarnos de que en los hospitales no haya higiene, o que no podamos salir del país sin permiso ni tener acceso a internet, ¿eso es de revolucionarios o de mercenarios? Lamentar que en mi país exista una ley de peligrosidad, copiada del régimen fascista de Franco, que condena a las personas “proclives” a cometer un delito (sin haberlo cometido aún), ¿Eso es de gusanos o de comunistas? Sinceramente no lo sé.

No sé dónde quejarme, dónde lamentar, dónde exigir. No sé con quién tengo que hablar. ¿Con mi núcleo del partido, con mi presidente del CDR, con el delegado de mi circunscripción? ¿Con el Granma? Créanme que ya lo he hecho y no ha servido para nada. Entonces, ¿Dónde canalizo mi vergüenza? ¿En el Miami Herald? Les voy a contar de qué se habló en la última reunión de mi núcleo del partido; de retirarle el carné a un compañero porque había pedido la nacionalidad española. De eso se habló.

Cuando veo el noticiero me indigno porque siento que me tratan como si tuviera diez años y viviera en la luna. Yo no vivo en la luna. Yo vivo en Cuba y sé lo que pasa. Y me indigna que me digan que un preso ha muerto porque quería un televisor.

Yo no sé lo que quería Orlando Zapata con su huelga, pero sé lo que quiero yo: soluciones a los problemas de mi país. Y podemos buscarlas o decirle al mundo que la culpa de todo la tienen los yanquis y los mercenarios, podemos intentar arreglar esto entre nosotros o mentirnos diciendo que no pasa nada, que la juventud está comprometida, que nuestro pueblo cada día es más heroico y viril, que somos la referencia del mundo, que la calle es de Fidel…
Y sí, mi calle hace cincuenta años que es de Fidel, y no tiene bombillas porque se las roban los de la empresa eléctrica (esos sí son mercenarios), se inunda siempre que llueve y necesita asfalto.

Así que ustedes dirán,
Revolucionariamente,

Daniel

domingo, 28 de marzo de 2010

La Visita con Pedro Lopez.

La Visita resibe a Pedro Lopez, representante del Partido Liberal de la República de Cuba y nos da una visión de los planes y objetivo de dicho partido.

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miércoles, 24 de marzo de 2010

Comentarios de un cubano.

Queridos Amigos:

Lo que no habíamos visto aún en Cuba era que algunos estuvieran dispuestos a poner el muerto, al menos si no se trataba de un enfrentamiento entre las huestes de "los mercenarios al servicio del imperialismo yanqui" y el "enardecido pueblo cubano que honrosa, valerosa y enardecidamente habría de confrontarlos". A los Mesías de la desconflautación -frase del difunto y rosado Raúl Roa con que calificó a Ramón Grau San Martín en una entrevista que le hizo Ambrosio Fornet-les está lloviendo sobre mojado. Y es que esta ola de inmolación pacífica al mejor estilo gandhiano resulta un arma inédita para los Castro y sus seguidores que evidencian un estado de tensión conducente a cometer errores garrafales de interpretación de su realidad política inmediata con una inusitada y nunca antes vista frecuencia.

El "negrito" Zapata se les convirtió en un bumerang; y por mucho que se han esforzado en minimizar su muerte y acusarle de lo que no era la debilidad de los argumentos contra él utilizados son como los del niño que comete la trastada y al ser requerido por ello alega que lo hecho carece de importancia porque el sujeto de la acción -persona o cosa, da igual- carece de importancia; ahora ante la posibilidad de auto inmolación de un segundo huelguista van al otro extremo y ponen al sujeto -Fariñas- bajo la pesquisa y observación permanente de un equipo médico solamente emulable por el que el propio Castro tiene en derredor. ¿Será porque de abyebtos despreciadores de la humanidad se han convertido en esforzados amantes de la vida?, por supuesto que no, y todo el mundo lo sabe, el asunto es que otro autoinmolado que no recibe dinero de los yanquis ni de nadie en particular para dejar sus mortales despojos en el camino no resulta fácil de justificar, primero porque no está en un reclusorio, segundo porque se trata de un hombre que ha estado más de una vez en huelga de hambre, una de ellas para que le permitieran usar el Internet -nada menos-, psicólogo y periodista, exmilitar y exfuncionario del Minsap en Las Villas, ¿cuál puede ser, me pregunto, el prontuario delictivo endílgale a un ciudadano de estas características que sólo pide que liberen a 22 de sus compañeros en prisión en situaciones precarias de salud y todos pertenecientes al grupo de los 75 encarcelados durante la primavera negra del 2003?.

Y eso que a nadie se le ha ocurrido divulgar en Cuba las palabras de Castro sobre la muerte de Boby Sands durante una huelga de hambre en 1979. Parece que Castro estaba muy seguro de que nadie sabía al interior del país quien era Pedro Luis Boitell que se inmoló de esa forma en las mazmorras del Príncipe en 1972 ,ya había sucedido con otros 11 más, pero estos eran anónimos que ni los mas sagaces reporteros pudieron sacar de su condición intrascendente. Ahora la cosa es diferente, y los que como en mi caso, amamos la libertad, estamos de placemes solamente ante el hecho de verlos ineptos, sin argumentos y mostrando su verdadera cara de conspicuos y maltrechos represores de tercera categoría, inventando fábulas e historietas de mal gusto, cayendo en la insolencia de tratar de justificar lo injustificable y enarbolando las mala dadas consignas que nada tienen que ver con estos tiempos ni siquiera si pensamos en los EE.UU. de Obama en la presidencia. A Nixon la cambiaban la "X" de su apellido por una suástica, a Reagan lo caricaturizaban como el cowboy matando indios indefensos, los Bush fueron una especie de diablillos malolientes a azufre según el ignorante de Chávez, pero ¿que hacer con este negro en el poder del país que ha sido su enemigo antonomásico,y que como los que se están muriendo en Cuba es también un afrodescendiente?. Menudo problemón el de los galleguitos Castro y sus blanquitos de la pandilla muy pocas veces salpicada de figuras de piel oscura, y cuando ha sido así, de una acendrada y catastrófica ignorancia como el caso del difunto Almeida -del que solo se acuerdan por la disidencia de su hijo Juan Juan, vaya razón- o del incoherente Esteban Lazo.

Señores entre la modalidad huelguística, la influencia de "la Red" -nunca una manera de referirse a un instrumento tuvo una connotación más exacta que esta- y todo lo que arrastra consigo, creo que los ingredientes para el desaguisado castrista están francamente en falta. Si hacemos un balance desde el punto de vista internacional, Zapata, las Damas de Blanco, Fariñas, Bonne Carcases y ahora Darsy Ferrer -que según ellos mismos está preso por el delito común de robarse dos sacos de cemento, también en huelga de hambre; deben tener al viejo Castro en tres y dos. Creo que nunca pensó que semejante cosa le fuera a suceder, en su fuero interno le quedará el consuelo de pensar que estando él al mando absoluto y de no haberle sucedido el imponderable de su catastrófica enfermedad nada de esto hubiera sucedido; él simplemente hubiera ordenado fusilarlos para dar otro escarmiento relativo al riesgo que corren quienes le desafían, después de todo no es igual preparar un asesinato político desde el poder y con todas las de la "ley socialista" que dejar que te puedan orquestar una ola de pacifismo y muerte por deshidratación e inanición voluntaria, esto es algo que parece demasiado filosófico como aquello que hace miles de años hicieron Sócrates y Platón cuando decidieron manu propia tragarse la cicuta para no plegar banderas. Al final los asesinos no entienden de principios, sino que le pregunten a las Damas de Blanco.

Prof. Jose Arias.
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jueves, 18 de marzo de 2010

La oposición en la calle, la única vía.

La historia de Cuba está llena de actos cívicos donde se probo como la fuerza de la voz popular era suficiente para producir cambios en la vida republicana, la simple presencia de los estudiantes universitarios desfilando escalinata abajo era un gesto civil en defensa de cualquier atropello del gobierno de paso, recordemos las huelgas laborales que permitieron la legalización y respeto de los derechos de los trabajadores. Lo curioso es que todos estos movimientos civiles solo eran reprimidos por gobiernos con deseos dictatoriales, especialmente Machado y Batista, y decimos deseos dictatoriales, pues comparados con el gobierno actual solo fueron deseos llevados a la realidad por los Castros.

La oposición cubana desde el mismo 59 enfrento al régimen castrista, primero por las vías normales de la sociedad civil, la prensa, los sindicatos, los grupos profesionales y sociales, todo esto fue eliminado fácilmente utilizando el populismo y las promesas de un paraíso proletario. Al desaparecer todo vestigio de sociedad civil, pues hasta las iglesias fueron diezmadas, muchos cubanos pasaron a la lucha armada donde en una lucha desigual y con todos los factores a favor de los Castros dieron lo mejor de ellos con un alto precio por la conquista de la libertad.

En los últimos años una nueva forma de lucha en Cuba ha surgido, una forma de protesta que no tiene tiempo, una forma pacifista de demandar derechos desde portales cibernéticos y llamadas telefónicas, una forma demasiada civilista para un régimen violento y criminal. Esta forma de lucha no deja de ser importante, pues aparte de informar contribuye a formar una nueva visión de quien es quien y ayuda a cambiar ideas y creencias sobre quien realmente es el régimen castrista y de cómo actúa. Pero como en los ataque aéreos y de artillería hasta que no entra la infantería no está tomada la plaza y es eso precisamente lo que quiere evitar el régimen, que le tomen las calles.

Las Damas de Blanco con su valiente presencia en las calles cubanas demuestran la importancia de este hecho, la protesta cívica popular tiene que tener cara y cuerpo que aguante los palos, esa es la única vía que han dejado hasta ahora, pues la violencia es repudiada casi hasta por defensa personal, el mundo pacifista pide que pongamos el muerto sin defendernos para luego llenar los periódicos de protestas y gritos de espanto, pero no sanciones poderosas. Las Damas de Blanco están llenando de gloria el pensamiento más puro y humanitario además de salvar la vergüenza de toda una nación.

Las Damas de Blanco, pidiendo lo que es justo, con el dolor de la pérdida de un familiar, pues la prisión en Cuba es lo mismo que la muerte están mostrando que el régimen deja pasar algunas cosas que lo puedan afectar, pero que pueden controlar o eliminar, por ejemplo los blogueros, las páginas de Internet, el tener acceso a Internet en un café o robada, el denunciar por teléfono cualquier empujón a un opositor o mandar una nota al extranjero diciendo que no son libres, pero algo que no va a permitir es la toma de la plaza, la calle es de Fidel y esa es la orden que dio el general, nada ni nadie puede mostrar físicamente al mundo que no me quieren y menos desde mis calles, y eso lo hacen las Damas de Blanco.

Las Damas de Blanco son el ejemplo a seguir por toda la oposición cubana, ellas pese a los palos e insultos siguen saliendo y de cara al Sol muestran que la dignidad es más fuerte que la desvergüenza, nos enseñan que hasta ahora la presencia de los opositores en las calles le duele al régimen y es la única vía de mostrar al pueblo que no todos piensan igual y que se puede pensar distinto aunque el precio sea alto. Estas mujeres que sus actos llenan de orgullo hasta los más gloriosos luchadores por la libertad que Cuba haya parido, los gritos de una madres que su hijo fue asesinado por hambre nos llenan de dolor, los gritos de mujeres llenas de patria frente al tirano se vio y se verán mientras quede vergüenza en Cuba y si los opositores en Cuba no entienden que con fotos hechas en patios y cuartos haciendo la V de la victoria o de la VISA y con documentos que solo el mundo puede ver y no el pueblo cubano no se toma la plaza, Damas de Blanco gracias por recordarme con sus hechos las palabras de un patriota cubano en cárceles norteamericanas, Eduardo Arocena, "No serán eternas las cadenas de la patria, mientras existan vientres fértiles y pechos nobles de las mujeres mambisas."

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miércoles, 10 de marzo de 2010

Ya fue condenado.¿ Se cumplira la sentencía?

Como se esperaba, el gobernante o los gobernantes de Cuba han confirmado lo expresado por Coco Fariñas hace unos días, todo está listo para dejarme morir, esa es la orden que dio El General. Como siempre y acostumbrados a no dar explicaciones al pueblo, usando el diario Granma informaron que por razones éticas médicas no se puede obligar a comer a nadie, claro que si les importara sería más fácil conceder el pedido de Coco, pero los Castro se sienten muy por encima de su pueblo; y permitir que presos políticos enfermos vayan a sus casas sería para ellos una derrota en vez de un acto humano.

Lo triste de esta forma de protesta es que si fuese otro país o una dictadura de derecha pondría al gobierno en una posición indeseable y toda la izquierda mundial cogidos de la mano danzarían en las plazas del mundo. Los foros estarían a todo dar y la prensa gritaría por el abuso que se comete, claro el capital comunista recorrería los bolsillos de muchos que solo funcionan con el terrible billete americano; y como siempre los únicos muertos que cuentan son los de ellos. Los nuestros no importan, quizás será que como la mayoría cree en Dios y la vida eterna no importa si morimos por lo que creemos.

El punto en que El General ha situado a Coco sin hablar, es duro, pues lo condenó a muerte, muerte que ciertamente Coco afrontará dignamente como él ha expresado y sin querer que esto suceda es la salida que le queda, pues otra cosa que pase por la voluntad de Fariñas lo dejaría muy mal ante los ojos del mundo, si por alguna razón ajena a su voluntad se suspendiera esta huelga, y quisiera que así fuese, sería distinto, pero más humano sería que El General en un gesto humano liberara a los enfermos que están en prisión.

Esta huelga, que más que una huelga es un llamado a la conciencia pública, es un grito contra el viento, es una forma cívica de denuncia donde el pacifismo es la ruta a seguir contra quienes son maestros de la violencia y la incredulidad espiritual. Muchos le han pedido que abandone la huelga y lo hacen porque lo quieren, muchos le han ofrecido salidas, pero él se mantiene firme, pero muy pocos se han ofrecido a acompañarlo. Los ayunos son buenos, pero no pasan del simbolismo y eso lo saben todos. Las oraciones son poderosas, pero El General no concede milagros. Solo mas huelguistas quizás salven a Coco y eso no lo pido yo, eso lo piden desde Cuba algunos opositores, debe usarse como método a nivel nacional y quizás, solo quizás Coco se salvaría.

La condena ya de dio. La sentencia está en manos del General, quien con un poquito de humanidad quedaría muy bien ante el mundo y quizás abriera el camino para un diálogo nacional y no como lo hace siempre con los extranjeros. La sentencia se cumplirá si Coco se mantiene firme y en control de su mente. Hay que presionar al General para que suspenda la sentencia de muerte de Coco y libere a los demás presos políticos, pues al final del camino, pese a las acusaciones, ya El General ha reconocido que tiene opositores a su sistema. Opositores que prefieren morir antes que doblegarse, y habría que hacer algo que provocara un gran escándalo internacional para que la tiranía no añada más sangre a su expediente y comience el cambio que tanto quiere el pueblo.

Por. Ing. Dionisio de la Torre, Jr.
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sábado, 6 de marzo de 2010

El voto baldío

Veo a mis conciudadanos ir como autómatas a la bodega, vegetar mansamente en el trabajo y colar sin esperanzas las boletas en las urnas. Sus vidas transcurren mientras compran el pan –cada vez más pequeño-, cobran el simbólico salario que no les alcanza ni para malvivir y alzan la mano en las asambleas de nominación de candidatos. Ninguno de los elegidos en el actual proceso electoral logrará resolverles esos problemas cotidianos que lastran la vida en Cuba. De los propuestos, apenas si se conoce su foto y una biografía colmada de “hazañas”, en la que se declara –casi siempre- que tienen “un origen humilde”. No aparece siquiera mencionada una palabra acerca de sus programas o intenciones después que asuman el nuevo cargo.

Curiosamente, casi todos los que lleguen a delegados de circunscripción son militantes del PCC y ponen su disciplina partidista por encima de los deberes para con los electores. No van a representarnos frente al gobierno, ni a ser nuestra voz proyectada hacia las instituciones, sino que fungirán como los heraldos de las malas nuevas llegadas desde arriba, canales de transmisión de esas regulaciones y directrices que decidan unos pocos. En más de treinta años de su existencia estos representantes del Poder Popular no han logrado que la basura se recoja eficientemente, las panaderías trabajen con calidad y las fosas albañales no supuren por todas partes. Tampoco encarnan la heterogeneidad de tendencias existentes en nuestra sociedad. Han llegado a esos puestos más por su probada fidelidad que por su capacidad de gestión.

Esta noche es la reunión para proponer candidatos en la zona de bloques de concreto donde vivo. La citación ha llegado desde hace un par de días mientras en la tele nos convocaban a elegir a los mejores y más capaces. Sin embargo, no me queda ni pizca de fe en un mecanismo que ha probado su inoperatividad y su sectarismo. Me gustaría levantar la mano por el vecino de verbo firme y proyectos concretos que vive al frente, pero hay órdenes de salirle al paso a quien nomine a un “disidente”, incluso a esos que sólo parecen ser proclives al cambio. Existen muchas posibilidades de que sea ratificado el mismo delegado que desde hace más de diez años nos promete soluciones, a sabiendas que no está en sus manos cumplirlas. Él es el cómodo candidato de estas elecciones baldías, y nosotros meros figurines que deben alzar la mano o rellenar la boleta.

Yoani Sanchéz
Marzo 5, 2010

lunes, 1 de marzo de 2010

La Visita, homenaje al 24 de Febrero, Hermanos al Rescate y Orlando Zapata Tamayo

La visita rinde homenaje al 24 de Febrero, día glorioso para los cubanos y también triste al recordar el 14 aniversario del asesinato de los Hermanos al Rescate, también se une al dolor y denuncia al crimen cometido contra Orlando Zapata Tamayo.


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